Beatriz Ramírez de Mendoza

Nació en Madrid en 1556. Hija de Francisco Ramírez y de Ana de Mendoza, se casó con Fernando de Saavedra, IV Conde del Castellar, el 8 de abril de 1584, obteniendo por tanto el título de IV Condesa del Castellar. Tuvo seis hijos: Ana, Juana, Ana María, Beatriz, Gaspar Juan y Baltasar.

 

Beatriz Ramírez de Mendoza, que también tenía el título de Duquesa de Rivas, colaboraba asiduamente con un grupo de amigas confeccionando ropas para el ajuar litúrgico de las iglesias pobres de la Corte de Madrid.

 

Muerto su marido, decidió guardar la regla teresiana del Carmelo llevando una vida de oración, penitencia y retirada de trabajo. Su devoción a Santa Teresa de Jesús hizo que construyese un convento de carmelitas descalzas en Alcalá de Henares. Muy estimada por los padres mercedarios, sus confesores, fundó tres conventos para que se viviese la regla mercedaria en su pureza, uno en Castellar de la Frontera (Cádiz), otro en El Viso del Alcor (Sevilla) y otro en Rivas (Madrid).

Ingresó en el Monasterio de la Concepción Jerónima huyendo del acoso que sufría en la Corte aunque, ante las presiones que recibieron los superiores jerónimos por parte de importantes personajes, tuvieron que poner en la calle a la novicia. Beatriz recurrió al cardenal Rojas y Sandoval, quien le facilitó ingresar en el Monasterio de Las Vallecas.

 

Expresó a unos religiosos de la Merced Calzada sus deseos de fundar un monasterio de descalzas de la Orden de San Jerónimo, dedicado al Corpus Christi, en las casas de su mayorazgo en Madrid. Éstos se opusieron radicalmente, pero el rey Felipe III apoyó la idea.

 

Falleció en Madrid, a los setenta años, el 4 de noviembre de 1626, siendo sepultada en el coro de la Iglesia del Monasterio de las Jerónimas del Corpus Christi, popularmente conocido como “las Carboneras”.


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