La denominación de este mirador se debe a una petición popular de los vecinos de la Barriada del Calvario, refrendada por un pleno municipal. Su rotulación se realizó en diciembre de 2003. Este lugar homenajea a Don Casimiro, sacerdote que ejerció en El Viso del Alcor desde 1962 hasta 1970 y dejó un grato recuerdo en muchas familias humildes, a las que facilitó un terreno en esta barriada para que construyeran sus casas. (Junto a la Plaza de Jerusalén)
Este Mirador posee una panorámica privilegiada, destacando sobremanera la excepcional visión de la Tablada, yacimiento arqueológico situado en el extremo sur del casco urbano, con 174 metros de altitud en el vértice geodésico que corona su nombre, ocupando una meseta que se encuentra al sur del casco urbano y el actual recinto ferial.